La acacia de tres espinas, también llamada acacia de tres puntas y acacia negra, es una acacia procedente de América del Norte. Es un árbol caducifolio, de copa amplia pero poco densa. De ordinario mide menos de 15 metros pero puede superarlos, llegando incluso a 30 metros.
La acacia de la foto de la derecha es un árbol de más de 100 años. Fue plantado en torno al año 1.913
Es un árbol catalogado y protegido por el Ayunta-miento de Barcelona
Mide poco más de 16 metros y está situado delante de la estación del tren de "Sant Andreu, Comptal".
Vemos otra perspec- tiva de ese árbol, que preside la plaza que da acceso a esa estación.
Es un árbol de tamaño conside-rable: el perí- metro de la base del tronco alcanza los 4 metros
Es una especie con varias características peculiares: una de ellas es la cambiante coloración de sus frutos, unas grandes "legumbres" que pasan del verde al rojizo conforme van madurando. El árbol de la izquierda, con sus legumbres casi rojas está situado en Barcelona, en Les Corts.
Otra característica muy peculiar, la más peculiar, son las espinas. Notables espinas que aparecen en tronco y ramas. De hecho hay que tener cuidado con ellas. Vemos en el tronco de la foto de la derecha algunas de esas grandes y peligrosas espinas. En uno de los árboles de Les Corts.
Con esas frutas el árbol aparece extraño, poco armónico. Este es uno de los árboles del parque de Sant Cugat
Acabamos con otra fotografía de nuestra inicial "gleditsia" de la estación de Sant Andreu. Comprobáis cómo sus frutas maduras le prestan esa peculiar coloración. Al ser un árbol tan grande no se percibe el relativamente excesivo tamaño de sus "legumbres"
He pasado en invierno al lado de la acacia de tres espinas de Les Corts, antes fotografiada. Sin hojas las espinas resaltan más y dan un aspecto ciertamente "aterrador" al árbol.
¡Cualquiera aparca debajo o se tropieza, por despiste con el tronco!
La acacia de la foto de la derecha es un árbol de más de 100 años. Fue plantado en torno al año 1.913
Es un árbol catalogado y protegido por el Ayunta-miento de Barcelona
Mide poco más de 16 metros y está situado delante de la estación del tren de "Sant Andreu, Comptal".
Vemos otra perspec- tiva de ese árbol, que preside la plaza que da acceso a esa estación.
Es un árbol de tamaño conside-rable: el perí- metro de la base del tronco alcanza los 4 metros
Vemos ahora un grupo de acacias de tres púas plantadas en un moderno parque de Sant Cugat, en el Vallés .
Es una especie con varias características peculiares: una de ellas es la cambiante coloración de sus frutos, unas grandes "legumbres" que pasan del verde al rojizo conforme van madurando. El árbol de la izquierda, con sus legumbres casi rojas está situado en Barcelona, en Les Corts.
Vemos el tronco de la acacia de Sant Andreu. Son troncos gruesos, recios, columnares. Su corteza se agrieta con la edad. Es escamosa, de color gris amarronado. Este ejemplar sufrió algunas podas excesivas que han dejado su huella; pero es un árbol sólido y sano
Aquí la parte superior de ese tronco:
Las hojas son compuestas, pinnadas, es decir, subdivididas en foliolos, entre 8 y 20 pares de foliolos. A veces doblemente pinnadas. En conjunto son grandes, de hasta 40 centímetros. Aquí están:
Los foliolos son pequeños, oblongos u oblongo-elípticos. Miden unos 15 ó 25 milímetros de largo. Tienen los bordes algo aserrados:
Actualmente hay algunas sub-especies cuyo cultivo ha conseguido eliminar las espinas.
Aquí vemos más de cerca una de las espinas de ese tronco:
Y aquí espinas de una de las ramas:
Es una planta "leguminosa" y sus frutos son "legumbres". Grandes, que son algo curvas o se retuercen en espiral. La de esta foto es aún inmadura... Su interior es carnoso, dulce, comestible.
En la "legumbre" están las semillas, numerosas, algo aplanadas. Ahora vemos ya unos frutos más maduros:
Y, completamente maduros, de color pardo rojizo. Son muy grandes y confieren a los árboles una fisonomía muy particular. Son legumbres que parecen un poco desproporcionadas:
He pasado en invierno al lado de la acacia de tres espinas de Les Corts, antes fotografiada. Sin hojas las espinas resaltan más y dan un aspecto ciertamente "aterrador" al árbol.
¡Cualquiera aparca debajo o se tropieza, por despiste con el tronco!